Hoy día, cualquier trabajo fotográfico nos lo ofrecen respaldado con un texto de miras elevadas que pretende alzar la calidad de las fotografías y otorgarles un sentido que no tienen por sí mismas. Textos artificiales que intentan ser profundos y están trufados de palabras vacías y manidas, palabras habituales en los textos de la fotografía conceptual.
Yo, con estas letras que acompañan mi trabajo fotográfico, solo pretendo expresar las satisfacciones que me da la fotografía documental, de calle o de retrato. Nada más. No hay una reflexión profunda que me haga ser o sentirme más artista…
Viajar solo con mi cámara durante unos días por la provincia de Soria, disfrutar de sus pueblos y de sus paisajes, charlar con sus gentes, retratarles en su entorno… ya es un gran placer… Y si después de enviarles, como les prometí, sus retratos, recibo una llamada de Isabel agradeciéndome la foto recibida e invitándome a volver a su pueblo… eso ya es maravilloso: Un enorme regalo que me otorga la fotografía.
Este es mi texto sincero de mi experiencia fotográfica… lo demás es otra cosa.
Jesús González Casado
Madrid a 20 de Marzo de 2014