¿No ves que estoy abochornado? ¿Te parece poca humillación? Con lo que odio estas cancioncillas ratoneras, con el calor que dan las mallas y lo ridículas que son las cintas de mi capa. ¿Cuánto tiempo piensas dejarme aquí? ¿Llegará algún día mi redención? Asómate al balcón, sal ya, esto resulta demasiado cruel.